Las cocinas abiertas al salón-comedor tienen muchas ventajas, nos permiten crear espacios más amplios y luminosos a la vez que funcionales. Uno de los principales mitos por el que nuestros clientes temen abrir la cocina al salón es el miedo a impregnar el salón de olores y vapores al cocinar, pero escogiendo el extractor adecuado a la dimensión total del espacio abierto cortaremos de raíz este problema.
¿CÓMO SABER QUE POTENCIA DE EXTRACCIÓN NECESITO PARA MI CAMPANA?
Como norma general, para tener una correcta ventilación, el aire en circulación por hora (h) deber ser aproximadamente entre 6 y 12 veces mayor que el volumen de la estancia. Así, para realizar el cálculo sigue estos sencillos pasos:
- Mide el largo, el ancho y el alto de la cocina y del espacio abierto en metros.
- Multiplica largo x ancho x alto = capacidad cúbica (m3).
- Multiplica la capacidad cúbica x 6 = potencia de extracción mínima (m3/h).
- Multiplica la capacidad cúbica x 12 = potencia de extracción máxima (m3/h).
Otro aspecto importante para tener en cuenta a la hora de abrir la cocina al salón será darle continuidad al suelo y conseguir un ambiente equilibrado entre ambos espacios. En cuanto al azulejado, la zona a alicatar sería el salpicaduras, pudiendo escoger el mismo material de la encimera y darle continuidad visualmente.
Una solución intermedia sería realizar una semi apertura con un cerramiento acristalado abatible o corredero. De esta manera conseguimos amplitud y luminosidad en el espacio, teniendo la opción de separar los espacios siempre que lo consideremos necesario.